Desde que tímidamente se colocara en
negativo por primera vez en su historia, en febrero de 2008, con un tipo del -
0,008, el Euribor ha ido excavando posiciones en negativos, hasta estabilizarse
con leves oscilaciones entre el -0,180 y el -0,190 desde octubre de 2017, aunque
algo ha remontado, situándose en diciembre de 2018 en el -0,0129.
#BOE de 03/01/2019: https://www.boe.es/boe/dias/2019/01/03/pdfs/BOE-A-2019-118.pdf
Sigue afectando levemente a los préstamos
hipotecarios, por razón de los diferenciales pactados, pero algunas hipotecas con
diferenciales muy pequeños, del 0,45%, e incluso del 0,26%, sí que se están
viendo notablemente afectada, al menos porcentualmente.
Ya traté las consecuencias a nivel teórico
de un tipo negativo en la entrada titulada "El
euribor está en negativo y no tengo cláusula suelo, ¿y ahora qué? ", y aunque ese repunte parece alejar la posibilidad
de que pueda existir un tipo negativo efectivo, tampoco se puede descartar del
todo, y en todo caso afecta a la liquidación de los préstamos, aumentando el
importe de la amortización.
Solo si no tiene cláusula suelo, claro, y
todavía no ha reclamado que la eliminen de su hipoteca.
José
Ignacio Martínez Pallarés
Abogado